IDPI en su gestión, une el espíritu directivo de su misión con el espíritu creativo de todo su activo humano, impulsando así de manera sistemática una orientación hacia la innovación y una marca en su planificación estratégica de desarrollo organizacional y de aportación social teniendo en cuenta las necesidades de formación global y local, tendencias educativas y las nuevas tecnologías. Esto permite que:
- Las necesidades de formación permitan identificar nichos y vacíos de formación social que a su vez permitan aportar especialistas en temas relevantes al desarrollo y crecimiento organizacional.
- Las tendencias educativas permitan estar al día en modelos y metodologías de formación.
- La aportación social permita ampliar el volumen de beneficiarios directos e indirectos dentro de las diferentes actuaciones posibles.
Dentro de esta planificación, los procesos de innovación son desplegados en diferentes etapas de las acciones de trabajo que se proyectan y ejecutan contando en todo momento con la participación de la totalidad de las áreas organizacionales de IDPI para conseguir la mayor sinergia posible. La innovación pasa a ser un eje común de actuación, como una fuente de competitividad y desarrollo organizacional que se transmite a todos los constituyentes de las entidades participantes, sumado a que ambos organismos poseen una clara orientación hacia la calidad y las personas.